
Fuga masiva en Wall Street mientras Bitcoin se mantiene firme
Una reciente ola de incertidumbre en los mercados globales, provocada por la nueva guerra arancelaria impulsada por Donald Trump, ha provocado un colapso en las bolsas de valores de Estados Unidos, con una pérdida total de 3,5 billones de dólares. A pesar de este panorama sombrío, el mercado de las criptomonedas, liderado por bitcoin (BTC), ha mostrado resiliencia al registrar una entrada de 5.400 millones de dólares durante la jornada del 4 de abril.
Las acciones tecnológicas más importantes, conocidas como las “Magnificent 7”, fueron las más afectadas: Tesla cayó un 10,42%, Nvidia un 7,36% y Apple un 7,29%. Paralelamente, los índices bursátiles sufrieron fuertes caídas: el Dow Jones perdió 2.200 puntos, el S&P 500 bajó un 10% en dos días, y el Nasdaq 100 se contrajo un 6%, su mayor baja desde 2020.
En contraste, bitcoin logró mantenerse por encima de los USD 82.000, operando en un rango de entre 81.000 y 87.000 dólares durante la semana, reflejando el interés de los inversionistas en criptoactivos como refugio en tiempos de tensión económica.
Otras criptomonedas también mostraron rendimientos positivos, aunque más modestos. Ethereum (ETH) subió un 0,35%, XRP un 1,78%, Binance Coin (BNB) un 0,52% y Solana (SOL) un 1,32%, según datos de CoinMarketCap.
Este comportamiento evidencia una desconexión entre los mercados tradicionales y el ecosistema cripto, en un momento en que la política económica de EE. UU. se vuelve más impredecible.
Advertencias desde la Fed y tensiones comerciales en aumento
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresó su preocupación ante el impacto de los nuevos aranceles, advirtiendo que podrían provocar un aumento significativo de la inflación y desacelerar el crecimiento económico. Estas medidas proteccionistas comprometen el objetivo inflacionario del 2% y generan incertidumbre sobre la política monetaria futura.
El conflicto arancelario se intensificó tras los anuncios de EE. UU., que aplicará gravámenes del 34% a importaciones chinas y del 20% a productos europeos a partir del 9 de abril. Las respuestas no se hicieron esperar: China respondió con aranceles similares y restricciones a exportaciones clave; Canadá y la Unión Europea también tomaron represalias con impuestos y medidas económicas contra productos estadounidenses.
Según algunos analistas, estas acciones podrían formar parte de una estrategia de presión de Trump hacia la Fed para que baje las tasas de interés y facilite el refinanciamiento de la deuda estadounidense. Sin embargo, las consecuencias de esta política podrían golpear directamente a los consumidores y a la capacidad productiva de las empresas, sobre todo en economías dependientes del comercio internacional.
Frente a este contexto, bitcoin se perfila cada vez más como una alternativa de resguardo ante la depreciación del dólar y la creciente incertidumbre económica global.